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Estrategia Multisectorial Barrio Seguro

Barrio Seguro for dummies

Algunas ideas detrás de la política pública del Ministerio del Interior*

Publicado: 2018-02-15

Si preguntamos a una madre o un padre de familia peruano cómo prevenir que un joven se involucre en la delincuencia, es muy posible que nos responda que se necesitan oportunidades educativas y laborales, un entorno donde no haya "tentaciones" como alcohol y drogas, además de buenas juntas en el barrio. Esto, nos diría, debe venir acompañado de una policía cercana y vecinos atentos a lo que pasa alrededor con estos jóvenes. Este saber popular, traducido técnicamente en política pública, es la esencia de Barrio Seguro.

Según el Decreto Supremo 008-2017-IN, la Estrategia Multisectorial Barrio Seguro del Ministerio del Interior busca mejorar las condiciones para la seguridad y convivencia pacífica en los territorios focalizados. De manera muy general, Barrio Seguro es un "cóctel" de iniciativas policiales, servicios del Estado y organización comunitaria que es llevado a los barrios que más lo necesitan. Tres características resumen el trabajo de Barrio Seguro: focalización, prevención y acción multisectorial. Al respecto, siempre saltan algunas preguntas sobre su concepción que vale la pena aclarar.

¿Por qué es importante focalizar la intervención en barrios? Lo primero a comprender es que el crimen se concentra en algunos territorios más que en otros. En el país, solo algunos pocos distritos suman los mayores índices de criminalidad. En estos distritos, no todos los barrios son igual de vulnerables. Es más, dentro de estos barrios, algunas cuadras o esquinas son más proclives a sufrir robos o asaltos que otras. Una razón adicional de la focalización es la escasez de policías y patrulleros, pues no hay suficientes en el Perú para distribuirse por igual en todos los barrios de cada comisaría, lo que obliga a priorizar.

Desde el punto de vista preventivo, un dato relevante es que el 60% de internos en penales proviene de 51 de los 1874 distritos del Perú. No hay que ser un experto para ver que la mayoría de estos delincuentes viven en solo algunos de los barrios de estos distritos. Estos barrios, además, suelen estar estigmatizados, muchos niños crecen ahí en entornos violentos, a veces los padres no están presentes, y para los jóvenes el crimen es una alternativa fácil ante la falta de oportunidades.    

La idea de centrarse en barrios es subrayada por instituciones como Naciones Unidas y el Banco Mundial. Estudios comparados como el de Gravel (2012), mencionado en un informe para USAID, sugiere que "programas integrales como el proyecto Barrios Seguros en Chicago, que combinan una estrategia de [disuasión concentrada] con el involucramiento comunitario, han mostrado signos claros de efectividad" (pag. 28). 

La focalización a nivel barrial es difícil, especialmente por la falta de información confiable. Mientras las encuestas de victimización anual solo muestran datos departamentales, las denuncias en comisarías tienen problemas de registro. Por eso, Barrio Seguro focaliza a varios niveles. Primero, hace un ranking de distritos combinando datos de homicidios, victimización y procedencia de internos en penales. Luego, hace un análisis en campo con la policía, la municipalidad y los vecinos para identificar los barrios que concentran no solo crímenes, sino también factores de riesgo y poblaciones vulnerables como mujeres y jóvenes. Los barrios no son espacios jurídicos en Perú, por lo que su delimitación para Barrio Seguro es un ejercicio que combina el urbanismo, la criminología y la sociología.

Es cierto también que uno de los riesgos de Barrio Seguro es la dispersión, lo que podría reducir el impacto positivo en territorios más amplios, como jurisdicciones policiales y distritos. Durante el primer año y medio, la dispersión en Barrio Seguro fue una constante, con barrios focalizados desde Tumbes hasta Puno. Sin embargo, para el 2018 se planificó la estrategia para 30 barrios más, concentrados sobre todo en Lima y Callao. Otra posibilidad, complementaria, es ir moviéndose de un barrio a otro dentro de una jurisdicción policial. Por ejemplo, una vez generadas condiciones y capacidades en el barrio Chocoy, de Barranca, trasladar los recursos al barrio vecino de Los Pinos. 

¿En qué consiste el trabajo preventivo y multisectorial? Un pilar de la prevención del delito es que algunos factores de riesgo incrementan la probabilidad de que alguien se vuelva un agresor o una víctima. Algunos factores de riesgo son la deserción escolar, la falta de oportunidades laborales, la violencia familiar, el consumo de alcohol y drogas, etc. También importa la configuración del diseño urbano, por lo que existe un método llamado Prevención del Crimen a través del Diseño del Ambiente (CPTED, en inglés), donde la infraestructura y el uso de los espacios públicos juegan un papel sustancial. En sencillo: la prevención se basa en reducir los factores de riesgo o, a la inversa, aumentar los factores protectores. 

En el caso de la policía, la prevención se da a través del patrullaje y los llamados "programas preventivos" que organizan a la comunidad para apoyar en la vigilancia y protección de sus barrios. Sin embargo, el rol de la comunidad no queda ahí, por lo que es importante trabajar de la mano con las asociaciones locales, sean culturales o deportivas, así como otras organizaciones de base. Mejorar el tejido social, la confianza y la relación con sus autoridades es un fin en sí mismo. De ser necesario, se pueden contratar temporalmente organizaciones que desarrollan habilidades en jóvenes mientras organizan a la comunidad como, por ejemplo, Sinfonía por el Perú o Ángeles D1.

Barrio Seguro es intensivo en coordinaciones. Hay un equipo de la Dirección General de Seguridad Ciudadana dedicado solamente a la articulación multisectorial, bajo la premisa que ministerios como Educación, Salud y Trabajo, entre otros mencionados en el Decreto Supremo, no llevarán espontáneamente sus servicios a los barrios focalizados, sino que se requiere una labor de coordinación, acompañamiento y seguimiento. Lo mismo con la policía que, en la práctica, se desenvuelve como una institución autónoma del Ministerio del Interior. Es por estos motivos que cada barrio tiene un "articulador multisectorial", cuyo nombre refleja claramente su responsabilidad en el campo.

Barrio Seguro no puede darse el lujo de dejar de coordinar, un solo día, con los diferentes ministerios para que lleven sus servicios al territorio, como con las municipalidades y las comisarías a nivel local. A diferencia de programas como la Beca Doble Oportunidad del MINEDU que apoyó con 500 becas en los primeros barrios, la gestión con otros sectores es más laboriosa. (Los jóvenes que ganaron las becas necesitan apoyo y motivación constante que Barrio Seguro debe asumir si se quiere cumplir su objetivo.) Todo esto supone, además, problemas presupuestales, pues la mayoría de ministerios en cuestión deben reasignar recursos hacia los barrios focalizados, para lo que se necesita respaldo político. La mayoría de estos recursos provienen de diferentes programas presupuestales.  

Finalmente, uno de los aspectos que realmente quedó flojo de la implementación de Barrio Seguro durante el 2017 fue la planificación y priorización del trabajo a nivel territorial. La articulación local se complica porque es difícil que los programas de ministerios entren al mismo tiempo. Es más fácil que ingresen gradualmente. En este sentido, quedó en el tintero una propuesta de mesas técnicas locales en donde los articuladores y los representantes de las instituciones públicas se reúnan para definir las acciones en los barrios durante el año. Un gran paso para la continuidad sería materializar estas mesas técnicas.  

¿Cuál es la relación entre Barrio Seguro y Vecindario Seguro? Pese a la confusión del nombre, Barrio Seguro y Vecindario Seguro son dos ideas complementarias. Cuando Barrio Seguro empieza a diseñarse la policía ya venía implementando pilotos de Vecindario Seguro en algunas comisarías de Lima para llevar a la práctica el enfoque de policía comunitario. Además, Barrio Seguro se fundamenta en varias experiencias anteriores de la policía que, lamentablemente, no fueron institucionalizadas en su momento.

Mientras Barrio Seguro es una estrategia focalizada, preventiva y multisectorial, Vecindario Seguro son lineamientos para la aplicación del patrullaje estratégico y el enfoque comunitario en todas las comisarías urbanas del Perú. Como consecuencia, Vecindario Seguro se vuelve el brazo policial de Barrio Seguro en los barrios focalizados y, en estos barrios, se distribuyen más recursos policiales dada su vulnerabilidad al crimen y la violencia. 

Un ejemplo de la funcionalidad de Vecindario Seguro para Barrio Seguro es la sectorización. Según Vecindario Seguro, las comisarías no solo deben dividirse en varios sectores, sino que se designa a un jefe de sector y policías y patrulleros exclusivos. Esta sectorización es relevante para el éxito de Barrio Seguro porque los límites de un barrio pueden coincidir con los de un sector (para efectos de la estrategia: barrio = sector de la comisaría). Esto facilita la asignación de recursos exclusivos para los barrios.  

La diferencia entre Barrio Seguro y Vecindario Seguro también distingue los roles del Ministerio del Interior y la Policía Nacional. La Dirección General de Seguridad Ciudadana del Ministerio es la responsable de dar seguimiento, asistencia técnica y capacitación para el trabajo de la policía en los barrios focalizados, así como la gestión de la asignación de policías y patrulleros. La Policía Nacional, en cambio, tiene a su cargo el trabajo operativo en estos barrios, como el patrullaje en zonas críticas, los programas preventivos y la aplicación del enfoque de policía comunitario. En el ideal, ambos trabajan como un solo equipo.

Pero las políticas públicas no son solo diseño e implementación, sino también comunicación. En realidad, Vecindario Seguro fácilmente podría ser denonimada como lo que es: la estrategia sectorial para el patrullaje estratégico y la aplicación del enfoque comunitario. Así, trasciende a los nombres coyunturales y, al mismo tiempo, se diferencia de Barrio Seguro. 

¿Cómo pensar Barrio Seguro a mediano y largo plazo? Barrio Seguro corre el riesgo de ser otra idea del Ministerio del Interior que no sobrevive más allá de la gestión de un ministro. Institucionalizar Barrio Seguro trae consigo ciertos desafíos pendientes. En primer lugar, Barrio Seguro debería convertirse en un programa presupuestal multisectorial (también llamado programa presupuestal orientado a resultados - PPoR) o algo similar, ya que, como "estrategia" puede apagarse de un soplo de acuerdo a la voluntad del Director General de Seguridad Ciudadana de turno. Este programa debe complementarse con el nuevo Plan Nacional de Seguridad Ciudadana.

En segundo lugar, se debe desarrollar un plan de implementación conjunto con la policía en los barrios, en el marco de Vecindario Seguro de ser necesario. Paralelamente, poner en práctica las mesas técnicas locales para asegurar que las intervenciones aterricen en los barrios. Esto requiere gestiones multisectoriales para que programas del gobierno como Jóvenes Productivos, Beca Doble Oportunidad, Orquestando y Expresarte, Salud Mental Comunitaria, y Centros de Emergencia Mujer, entre otros, concentren sus esfuerzos en los barrios.

En tercer lugar, se debe llevar al máximo la exigencia técnica en materia de información, especialmente para el monitoreo y la evaluación. Hacer líneas de base rigurosas en cada uno de los nuevos barrios a intervenir y, a finales de 2018, evaluar los primeros barrios intervenidos en el 2016. Por otro otro lado, se tiene que monitorear el trabajo de la PNP aprovechando, por ejemplo, el SIPCOP para visualizar el patrullaje en los barrios. Del mismo modo, se necesita un tablero de control para monitorear los resultados de las intervenciones multisectoriales, incluyendo, de ser posible, beneficiarios por nombre.

A manera de conclusión, cito a Robert Muggah, uno de los investigadores más reconocidos en seguridad ciudadana, quien tiene una preocupación especial por el incremento de homicidios en América Latina. Este párrafo de un artículo suyo resume de forma contundente todo lo dicho en líneas arriba:

"Las estrategias para prevenir y reducir el homicidio deben centrarse tanto en los síntomas como en las causas subyacentes. Eso significa dirigir una serie de intervenciones hacia las ciudades, barrios y esquinas donde los homicidios son crónicos, al mismo tiempo que invertir en programas para desconcentrar la desigualdad, promover el empleo de los jóvenes y hacer frente a la impunidad sistemática. Con demasiada frecuencia los políticos y profesionales adoptan una actitud de lo uno o lo otro, cuando el enfoque correcto debe ser considerar ambos. También es esencial que las estrategias sean ampliamente aceptadas, ya que el éxito a largo plazo depende de su aplicación a través de términos políticos consecutivos."


*El autor fue asesor técnico de la Estrategia Multisectorial Barrio Seguro de setiembre 2016 a diciembre 2017.



Escrito por

Elohim Monard

Peruano y amazónico. Profesional en temas de paz, seguridad y conflictos. Rotary Peace Fellow y embajador del Índice de Paz Global.


Publicado en

Tormenta Tropical

El título de este blog evoca un proyecto de mi padre, allá en la Amazonía donde nací. Aquí ordeno mis ideas públicamente.