La minería ilegal ha aumentado. Esto cuenta como otra frustración más del gobierno saliente, pero el tema ha sido también ignorado por la mayoría de candidatos a la presidencia, ya sea por la superficialidad de sus campañas, las vicisitudes del proceso, o el vínculo con candidatos o financistas.

Según un informe de la Global Initiative Against Transnational Organized Crime, hay una fuerte relación entre el crimen organizado transnacional y la minería ilegal. Esta relación financia grupos criminales y terroristas, facilita el lavado de dinero y la corrupción, obliga a poblaciones a desplazarse, acelera la degradación ambiental, y fomenta la explotación laboral y sexual.    

El hallazgo más importante es que para estos grupos criminales el oro ilegal es ahora más rentable que el tráfico de drogas, por lo que se están trasladando de un negocio a otro, especialmente en Perú y Colombia. Esto debido al precio del metal (pese a la baja), la informalidad y la reducción del tráfico de drogas en la región.

El cambio de estrategia ha tenido tanto éxito que en Perú y Colombia, los mayores productores de cocaína en el mundo, el valor de las exportaciones de oro ilegal supera el valor de las exportaciones de cocaína.

Cómo conciliar la gran minería formal con las comunidades es importante, pero el grave daño que está haciendo la minería informal a la sociedad y el ambiente debería ser la verdadera prioridad en la agenda electoral.  

Hay además varios datos importantes a tomar en cuenta (el documento utiliza, entre sus varias fuentes, varios informes de El Comercio, La República, Ojo Público y la SPDA):

Los mineros formales reportaron al Ministerio de Energía y Minas 178 toneladas de oro para la exportación en 2014, pero la aduana registró 290 ton exportadas. Son 112 toneladas de diferencia que superan los 3 mil millones de dólares. 

28% del oro extraído en el Perú tiene origen ilegal. En Madre de Dios se estima que el 90% se extrae ilegalmente o a través de estructuras informales. Además, el 90% de la población de esta región depende, directa o indirectamente, de la minería.  

Mujeres y niñas de todo el Perú son reclutadas para trabajar en burdeles, usualmente mediante engaños. Hay alrededor de 2,000 trabajadoras sexuales solo en la ciudad minera Delta 1 en Madre de Dios y se estima que hay más de 4,500 niñas de Perú y Bolivia explotadas sexualmente en La Rinconada, Puno. 

Hasta septiembre de 2012, se estimaba que la deforestación causada por la minería ilegal e informal en Madre de Dios llegaba a 500 kilómetros cuadrados. La cantidad de mercurio utilizado aquí se estima entre 30 a 40 toneladas por año.